jueves, 22 de diciembre de 2011

El Miedo y La Defensa Personal



El miedo es un fenómeno psico-somático que se manifiesta como resultado de un estímulo y de la interpretación que hace el individuo del mismo. Dicho fenómeno genera en el sujeto diferentes reacciones a nivel físico y psíquico. Estas reacciones están condicionadas por diferentes factores como experiencias previas, sugestión, autosugestión o simplemente instinto.
Analicemos el concepto de agresión desde un enfoque conductual. En el momento de la agresión, se pueden diferenciar dos patrones de comportamiento el de agresor y el de agredido o víctima.
El agresor, en líneas generales sean cuales sean las causas que le induzcan a agredir tiene una intensión premeditada a infringir un daño al otro individuo pudiendo o no, estar consciente de las consecuencias.  La víctima o agredid@, en líneas generales, la mayoría de los casos sorprendida, asume inmediatamente un rol psicológico.
Al momento de la agresión se desatan respuestas fisiológicas en el individuo, como la segregación de adrenalina, aumento de la frecuencia respiratoria, aumento de la irrigación sanguínea al aparato locomotor. Esto se realiza como respuesta instintiva que ha permitió al hombre primitivo escapar de depredadores.
En defensa personal es vital entrenar el miedo. En este sentido, podría decir que existen dos grandes vertientes. Una que canaliza dicho miedo y lo convierte en respuesta tanto o más violenta que la propia agresión y otra que controla el miedo propio para poder resolver la agresión de forma consciente.
Ambos enfoques deben cumplir el mismo objetivo, librarnos y/o minimizar los daños sufridos ante un ataque.
Cada arte marcial o sistema de defensa personal plantea su concepción de la defensa personal y pueden estar en una u otra de las vertientes mencionadas anteriormente. Las técnicas son simplemente herramientas, no son la defensa personal en si misma.
Para ilustrar lo dicho anteriormente utilizaré la analogía de un carpintero en formación. El carpintero aprende de forma teórica que es un martillo, es un implemento que consta de dos partes, una parte larga en forma de palo y una masa al extremo. Luego aprende que la debe coger por la parte larga teniendo la masa en el extremo y que se hace mover para golpear. Dicho carpintero estaría graduado en el arte del uso del martillo cuando dada una situación práctica en la resolución de un problema específico, tenga la capacidad de determinar de que el martillo es la herramienta adecuada y usarla de forma efectiva y eficiente.
Lo mismo ocurre en la enseñanza tradicional de defensa personal, te enseñan un arsenal de técnicas, las aprendes, las practicas hasta la saciedad y es como si fuéramos una gran biblioteca de conocimiento andante.Pero el problema está en qué capacidad tenemos de usar esa caja de herramientas de forma efectiva y eficientemente ante una situación real.
Es por todo lo anterior que el trabajo del miedo es vital importancia en la defensa personal. Les invito a que analicen y evalúen este aspecto en su entrenamiento, porque en mi opinión, es un proceso interno y no depende en muchos casos del instructor o del sistema o arte marcial.


Jonathan J. Reyes R.
Instructor de Artes Marciales y Defensa Personal

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