Como es bien sabido una de las características distintivas de la Lucha Canaria es que no hay clasificación por el peso, es decir, un luchador de 75 Kg podría enfrentarse a otro que pese 120 Kg.
Al compartir con luchadores de otras disciplinas, a pesar de las diferencias técnicas, les sorprende la potencia y fuerza demostrada.
La razón es muy sencilla un luchador de lucha canaria cuando entrena para competición entrena para tumbar un luchador de su mismo peso u otro que fácilmente podría duplicar su peso. Esta característica bien llevada, desarrolla al bregador en tres aspectos técnicos importantes, físico, psicológico y estratégico.
Físico, de forma lógica el manejo de cargas más pesadas desarrolla lo que podemos llamar la fuerza muscular propia. Sin embargo, existen luchadores que a pesar de la diferencia de masa muscular muestran una fuerza superior a lo esperado. Esto se debe a que el individuo aprende a utilizar grupos musculares complementarios y antagonistas para poder ejecutar un gesto técnico, contra restar un ataque mayor o para atacar efectivamente.
Psicológico, el entrenamiento constante enfrentando oponentes de características físicas superiores ayuda a superar el miedo ante cualquier oponente. Lo que permite al individuo concentrarse en factores técnicos y estratégicos con mayor facilidad.
Estratégico, el luchador de menor peso desarrolla habilidades y destrezas técnicas empleando un mayor proceso creativo y estratégico con el objetivo de poder equilibrar un combate.
Otra no menos importante, en la lucha canaria no existen los grados o cinturones. Existe una clasificación somatotípica y deportiva debido a la estrategia de equipo, pero en la arena todos vamos a luchar, con el debido respeto y la nobleza que caracteriza la lucha. Esto libera al individuo de barreras psicológicas ante un oponente que pudiera tener un grado superior y no limitar su desarrollo.
En otras artes marciales o luchas se clasifican las competiciones por peso, lo que no quiere decir que no se utilicen lo dicho anteriormente en el entrenamiento para optimizar a un competidor, pero en la lucha canaria es el día a día del entrenamiento.
Es importante destacar que este tipo de entrenamiento sin una debida instrucción, consciencia del individuo y de los compañeros puede acarrear lesiones, es por ello el especial cuidado que debemos tomar para con los demás y nosotros mismos.
Cuando se tiene por delante un garrote o un tolete se igualan las condiciones, por lo que el peso no es un factor determinante. Toma mayor valor la movilidad, los aspectos técnicos y estratégicos.
Jonathan Reyes R.
Instructor de Artes Marciales
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